Modelo trifásico de Skinner y McLellan

Publicado el 20 de noviembre de 2025, 17:03

Modelo trifásico de Skinner y McLellan: guía esencial para entender las zonas de entrenamiento en ciclismo

Comprender cómo responde el cuerpo al esfuerzo es clave para entrenar de forma inteligente. El modelo trifásico de Skinner y McLellan es una de las representaciones más claras y utilizadas para explicar los cambios fisiológicos que se producen cuando aumenta la intensidad del ejercicio. Esta teoría se ha convertido en una referencia tanto en fisiología deportiva como en la planificación del entrenamiento en ciclismo, ya que permite relacionar umbrales, zonas e intensidad metabólica de manera simple y práctica.

En este artículo descubrirás cómo funciona este modelo, qué ocurre en cada fase y cómo puedes aplicarlo en tus entrenamientos para mejorar tu rendimiento sobre la bicicleta.

¿Qué es el modelo trifásico de Skinner y McLellan?

El modelo trifásico de Skinner y McLellan describe la forma en que el organismo cambia su forma de producir energía a medida que aumenta la intensidad del ejercicio. Se basa en la evolución del lactato, la ventilación y la contribución de las vías metabólicas, dividiéndose en tres fases:

  1. Fase I: predominio aeróbico

  2. Fase II: transición metabólica

  3. Fase III: predominio anaeróbico con acumulación rápida de lactato

Este modelo se alinea a la perfección con la forma en que entrenan los ciclistas modernos, donde los umbrales VT1 (umbral aeróbico) y VT2 (umbral anaeróbico) determinan la estructura de las zonas de entrenamiento.

Fase I — Zona aeróbica estable y controlada

La primera fase abarca desde el reposo hasta alcanzar el umbral aeróbico (VT1). En este tramo, el cuerpo utiliza principalmente el metabolismo oxidativo, es decir, las grasas como principal fuente de energía.

H3: Características de la Fase I

 

  • Producción de energía estable y eficiente

  • Lactato en niveles muy bajos

  • Frecuencia cardiaca moderada y fácilmente controlable

  • Alta sostenibilidad del esfuerzo durante largos periodos

 

¿Por qué es tan importante para los ciclistas?

La Fase I representa la base de la resistencia. Entrenar por debajo de VT1 mejora:

  • La capacidad de oxidación de grasas

  • La estabilidad cardiaca

  • La eficiencia metabólica

  • La recuperación activa

La mayoría de las salidas en Z2 y los rodajes extensivos se encuentran aquí.

Fase II — La zona de transición metabólica

Cuando se supera el umbral aeróbico, se entra en la Fase II, donde el metabolismo se vuelve más complejo. El lactato empieza a subir y el cuerpo comienza a depender más de los carbohidratos.

Qué ocurre en esta fase

  • Aumento progresivo del lactato

  • Mayor participación de la glucólisis

  • Ventilación más intensa

  • Riesgo de fatiga si se mantiene demasiado tiempo

Esta fase se relaciona directamente con el trabajo en zonas tempo y umbral submáximo de los ciclistas.

Cómo aprovechar esta fase en tus entrenamientos

Trabajar en esta zona permite:

  • Mejorar el umbral aeróbico

  • Desarrollar la tolerancia metabólica

  • Aprender a gestionar el lactato

  • Preparar el cuerpo para esfuerzos prolongados en sub-umbral

Es una fase clave para ciclistas de fondo, gravel y carretera.

Fase III — Alta intensidad y dominio anaeróbico

Al superar el umbral anaeróbico (VT2), entramos en la Fase III. Aquí el metabolismo depende en gran medida de vías anaeróbicas rápidas, produciendo lactato a un ritmo mayor del que el cuerpo puede eliminar.

Rasgos principales de la Fase III

  • Elevada acumulación de lactato

  • Fatiga muy rápida

  • Alta ventilación

  • Uso intensivo de glucógeno

Esta fase se asocia con:

  • series de alta intensidad,

  • trabajos de VO₂max,

  • sprints,

  • esfuerzos máximos cortos.

¿Por qué es tan útil este modelo en ciclismo?

El modelo trifásico no es únicamente una descripción fisiológica: es una herramienta práctica para organizar el entrenamiento con lógica. Permite:

1. Comprender y ajustar tus zonas

Al relacionar las fases con VT1 y VT2, el modelo te ayuda a entender mejor:

  • dónde se sitúa tu Z2 real,

  • qué potencia corresponde a tus ritmos “tempo”,

  • cómo preparar sesiones efectivas de umbral,

  • y cuándo trabajar realmente la alta intensidad.

2. Planificar entrenamientos eficaces

Cada fase cumple un papel específico:

  • Fase I: base aeróbica y resistencia

  • Fase II: desarrollo del umbral

  • Fase III: potencia y tolerancia anaeróbica

3. Interpretar mejor tus datos de TrainingPeaks

El modelo explica comportamientos típicos como:

  • la deriva cardiaca,

  • la estabilidad del ritmo,

  • la capacidad de mantener potencia constante,

  • y la fatiga metabólica.

Cómo aplicar el modelo trifásico en tu planificación de ciclismo

1. Entrena por debajo de VT1 de forma habitual

Rodajes en Z2, sesiones largas y trabajos de fondo.
Tus adaptaciones aeróbicas dependen de este volumen.

2. Trabaja la transición en días clave

Entrenamientos de tempo y sub-umbral (SST) fortalecen la Fase II.
Aquí se gana mucha “potencia sostenible”.

3. Reserva la alta intensidad para momentos estratégicos

Series cortas, intervalos duros o sprints deben colocarse con lógica.
No se puede entrenar siempre en Fase III sin quemarse.

4. Revisa tus umbrales cada pocas semanas

Tus VT1 y VT2 se desplazan con el entrenamiento.
Ajustar tus zonas mantiene la precisión.

Conclusión

El modelo trifásico de Skinner y McLellan es una herramienta poderosa para entender qué ocurre en el organismo cuando cambias la intensidad del ejercicio. Aplicarlo correctamente te permite diseñar entrenamientos más inteligentes, desarrollar una base aeróbica sólida y mejorar la potencia sostenible y la tolerancia al esfuerzo.

En ciclismo, donde la eficiencia y la gestión del esfuerzo lo son todo, comprender estas tres fases puede marcar la diferencia entre “salir a entrenar” y entrenar con un propósito claro.

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios